miércoles, 5 de mayo de 2010

Asentamiento en Kerikeri – Viaje al norte


Empezamos a tener jornadas laaargas de trabajo (9, 10 o quizás 14 horas), del lodge al trabajo y del trabajo a la cama. Se vinieron todos los kiwis juntos y bue había que empacar…
Con Lu le seguimos poniendo toda la onda, pero ya nos quedamos sin hitasos para cantar, las piernas empezaron a doler cada vez más pero eso es bueno, quiere decir que todavía las siento!
Un día hicimos desde las 9 de la mañana hasta las 12 de la noche, bastante heavy! Obviamente cuando llegas a las 12 horas de trabajo te dan la cena, re copados, no? Pero la cena a las 6 y media de la tarde, te pareceee? O sea me refiero a comer una porción importante de cerdo con papas y batatas, me encantó, pero un toque más tarde hubiese estado re bien igual!
Por suerte ya vamos viendo los frutos de nuestro esfuerzo en la packhouse, recibimos nuestro primer sueldo neozelandés y por suerte era un poquito más de lo que esperábamos


Llegó el día de hacer las compras solita… armando en mi cabeza los platos que puedo llegar a cocinar. Obviamente fideos con manteca y huevo no podía faltar, algo de ensalada, salchichas con puré, y alguna que otra cosa por las dudas. Ah! Manzanas jugosas no podían faltar!!! Recomiendo manzanas neozelandesas… zar pa das!

Al fin llegó un day off! Aproveché para poner un poco de orden en mi cama, lavar cosas y para ponerme en contacto con la gente que quedó en Argentina.
Tarde en el hostel… a la noche cenamos panqueques dulces que hicieron Eva y Daiana (las alemanas) geniales! Y más tarde se agrandó la ronda y arrancamos con los trabalenguas en todos los idiomas: alemán, inglés, francés, español, italiano, checo… moy divertido! (ver algunos al final).

Volvimos a la rutina del trabajo, pero por suerte después se vinieron 4 day off juntos!!! Se quedaron sin kiwis y justo coincidió con pascuas. El último día en el trabajo, antes de irnos, hicieron salchichas con cerveza, la verdad que estuvieron bastante bien ahí…
Ya se empezó a organizar con la gente del hostel un viajecito para el norte, pegaron un cartel en la cocina y el que quería se anotaba. La idea era alquilar una van entre todos y salir tempranito para las playas del norte hasta Cape Renga, la punto más norte de la isla.

El viernes a las 9 de la mañana ya estábamos todos en la camioneta para partir, parecía un viaje de egresados! Riki, quien se encargó de la organización y quien iba a manejar puso algunas reglas antes de emprender viaje. Eramos 14 y la van era para 12, tuvimos que decidir quiénes iban a ser las 2 personas que se tenían que agachar cuando encontremos un control policial, obviamente yo iba a ser una de esas personas por razones obvias jaja.
Mi idea era acampar por el norte, recorrer un poco más y volver al otro día con las chicas uruguayas que iban en otra camioneta, pero antes de salir notaron que una goma de la camioneta de ellas estaba pinchada, por lo que se retrasaron y una vez que salieron, se desorientaron un toque y se fueron para el sur de la isla, en lugar de ir para el norte…
Primer parada en la playa: el color de la arena, del agua…espectacular! Pero bueno así arrancó mi día, cuando muy felizmente me metí al mar con Eva y Daiana y dejé mi mochila con mis cosas en la arena, LEJOS DE LA ORILLA, estuvimos un rato jugando en el agua como 3 pequeñas niñas. Luego dije: “oh! Podría ser un buen momento para fotografiar” fue así que acudí a mi mochila para tomar la cámara de fotos. Una vez que tengo la cámara en mi poder vuelvo hacia el mar, y fue ahí, en ese preciso momento cuando escucho gritos (que obviamente no entendí bien porque eran en inglés, pero sabía que algo estaba pasando… claaaro sisi! Cada tanto el agua sube, no? Y así fue que subió y mojó TODO: mi mochila llena de ropa, mi pasaporte un poquito nomás, mi celular y mi ipod :D Goood!
Cagada tras cagada… intenté prender el ipod estando aún mojado, y bueeno fue el impulso de querer verlo vivo. La verdad que bastante bajón. Pero bueno, a ver, pensé por un ratito: “el día recién empieza, estás en un viaje con 11 personas más que le están poniendo toda la onda para que todos la pasemos bien. Y sí cagaste tu ipod touch lleno de fotos y de música, lo puedo arreglar?, lo dudo… puedo volver el tiempo atrás?, no! Ok disfruto ahora y después veremos.

Segunda parada: Handerson Beach. Otra playa espectacular, pero cada vez estamos más al norte y la cosa se va poniendo más linda.
Tercera parada: Ninety Mile Beach (playa de 90 millas). Acá encontramos las dunas más altas, montañas y montañas de arena. Ah! Pero antes de llegar hicimos una parada donde Riki nos juntó y nos dijo: “ bueno chicos, ahora necesito que tomemos una decisión grupal”… y así alquilamos 3 barrenadores para hacer sandboard…
A caminar por las dunas! Uff los gemelos! Hermoso el lugar, arena, arena y más arena y un toque de viento.
Es muy difícil describir, incluso mostrarlo en fotos lo lindo e impresionante que puede ser una playa como esta y más que nada un lugar como Cape Reinga (la punta más norte de la isla norte, donde termina Nueva Zelanda y se juntan el Océano Pacífico y el Mar de Tasmania).

Ese era nuestro destino y allí llegamos cerca del atardecer.
Muchas veces caminamos, andamos por ahí como por inercia conociendo cosas, lugares, personas, aprendiendo muchas otras cosas, pero justamente en este lugar, y casi a lo largo de mi corto viaje todavía, es lo que evité hacer. Nada de ir como por inercia por ahí!
Increíble pero real… hace algunos meses estaba sentada en frente a la compu en la agencia mirando fotos de este lugar, lo veía tan lejano… casi que no me lo creía ni yo que iba a estar ahí, pero sí, lo viví! Y de una forma inesperada, con gente que jamás iba a imaginar conocer, hablando en ingles, diciendo: “ this place is amacing, can you take me a picture, please?”.
Arriba, un faro, con un cartel que indica para qué lado está cada continente o país. Abajo, la última piedra de la isla, y ahí entre las rocas las raíces de un único árbol que está hace muchos años firme. Según cuentan, las almas de los maoríes recorren las 2 islas, van hasta la punta más norte de la isla e ingresan en ese árbol y a través de sus raíces vuelven a su tierra.
Un poco de relax ahí y emprendimos la vuelta al lodge, pero antes paramos a comer fish and chips en Manganui.

Por momentos cuesta un poco caer en la realidad que estoy bastante lejos de casa, y empezar a disfrutar realmene este viaje desde su comienzo no fue del todo fácil. Otro tipo de trabajo, otro tipo de compañía, otro tipo de responsabilidades, no tiene punto de comparación es otro tipo de vida que estoy arrancando a vivir estando en Nueva Zelanda con planes de seguir trabajando, ahorrando, recorriendo y conociendo.


Acá les dejo algunos trabalenguas en inglés para que se diviertan:
“How much wood could a good chuck chuck if a wood chuck could chuck wood.”
“She sells sea shells on the sea shore”
“Yellow Lolly Red Lorry”

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