sábado, 3 de abril de 2010

Llegada a Auckland - partida a Kerikeri






“Welcome to New Zeland!” ya se escuchaba en cuanto pusimos un pie en tierra oceánica.
Claro está que no llegué sola, este viaje comenzó con: Sergio, Lu y Julio.
El viaje: un placer, me dormí todo… para envidia de algunos, viajé en la salida de emergencia, o sea contaba con un considerable espacio para estirar mis cortas piernas.
13 horas arriba del avión, la verdad que no se sintió demasiado.
Hablan todos en inglés!!! Ahhhh! Tengo que procesar y pensar mucho antes de hablar, si es que puedo hacerlo.

Nos hospedamos en Base Auckland, un hostel ubicado en el centro de la ciudad, cómodo! Ahí conocimos a Celi, con quien ya habíamos entrado en contacto antes de venir para acá.
Esa misma mañana abrimos la cuenta en el banco, cambiamos los dólares y depositamos todo. Sisi todo eso en 30 minutos!
Después fuimos al correo donde tramitamos el IRD (cuil) necesario para trabajar en blanco.
Conocimos a Diego y Nati… con los mismos planes que nosotros.
Mc Donalds: ¼ de libra mediano… 7,8 dólares NZ muy baratooo!
Se podría decir que Nueva Zelanda es algo así como un crisol de razas, conviven perfectamente hindúes, chinos, maoríes, ingleses y otras culturas o razas. Por supuesto todos hablan en inglés, pero cada uno con su acento y pronunciación, dependiendo de qué país provengan. La buena voluntad y solidaridad de la gente creo que es algo que los caracteriza, ah! Y la paciencia para entender a los extranjeros que llegan al país sabiendo muy poco inglés, like me.


No se porque pero imposible dormir hasta más de las 9 de la mañana…. El horario cambiadísimo! En medio de la noche me despierto, miro alrededor, miro para abajo (ah! Si, duermo en la cama de arriba de una marinera) WTF! Dónde estoy? Dónde está mi tela colgada de la viga? Mi plumón? El quilombo de ropa arriba del escritorio? Ajaaa claro sisi estoy en un hostel en Auckland… wuauuuu! Qué bueno… sigo durmiendo.
El intento de subir gratis al Skytower falló cuando nos dijeron que los cupones que teníamos que decían “free pass” no servían.
A caminar… no es nada fácil caminar acá… las calles tienen flor de pendientes.
Recorrimos la zona del puerto, chusmeamos un poco el fish market.
Descubrimos un “Puerto Madero” pero con un toque más de lujo, zarpados barcos estacionados en la orilla de los deptos vidriamos y con sus barbacues en los balcones.
Cuesta arriba, Albert´s Park, llegamos a la cima y nos tiramos ahí nomás.
Fue necesario incorporar la tecnología a mi vida… celular con chip y 20 dólares de crédito= 108 NZ. HP Mini= 500 NZ o sea 1200 pe.
Una vez en Auckland con todos los trámites hechos la idea era partir hacia Tauranga al encuentro de Nico, Magda, Meri y Nico para hacer la temporada de kiwi allá, al entrar en contacto con ellos supe que si bien todavía no empezaron, ya tenían trabajo y dormían hace unos días en la van.
Noche de free beer en el bar al lado del hostel, con unos sanguchitos y ya nos hicimos la cena.
Esa noche después de unas cervezas tuvimos un poquito de adrenalina en el bungy (una especie de silla agarrada a los costados, los cuales se tensan, se suelta la silla del piso y arribaaaa de cabeza). Y así empezó el cumple de Lu. Ver foto bungy.

Al otro día recurrimos tempranito a los “clasificados” a buscar trabajo. Abrimos nuestra propia oficina en la biblioteca de Auckland, en el sector de libros para niños. Cada uno con su compu y su celu buscando contactos.
“Hello we are 5 argentinias, 2 girls and 3 boys. We have the Working Holiday Visa and we would like to know if you have any job for us”. Lu se encargaba de repetir el speech, al 2do llamado ya estaba la “propuesta laboral”.
De repente apareció un tal Brian ofreciendo trabajo con hostel (130 NZ por semana) en Kerikeri (norte de la isla) y al otro día ya nos quería conocer.
Esa misma tarde Lele me pasó a buscar por el Skycity y fuimos a la casa donde trabaja en Ponsonby, un poquito alejado de Auckland pero uno de los barrios más top.
Entusiasmada por contarme todo, darme todos los consejos, mostrarme mapas, me dio muchas pilas para seguir con el viaje y planificando destinos.
De vuelta en el hostel, me encontré con una notita en la puerta de la habitación que decía algo así como que Verónica Calisi no había hecho el check out aquella mañana ni tampoco había pagado la estadía por el día ese… o sea que tuve que dejar mis 20 NZ de depósito para pagar una especie de multita. Y bue colgué… igualmente antes de irnos al día siguiente se olvidaron y me devolvieron los 20 del depósito lalalaa.
Esa noche, luego de una previa argento en la habitación, fuimos Wildfire, un boliche de un argentino en el cual encontramos la combinación perfecta: reggeaton y fernet.

Partimos hacia Kerikeri... donde nos recibió Brian y nos llevó a nuestro futuro hogar. Es algo así como un camping con casitas, alejado de la ciudad, en el campo. Compartimos la habitación con una chica de Inglaterra y otra de Alemania creo.
Cenamos en la cocina de los argentinos, pero nuestras habitaciones estaban del lado internacional. Así que seguramente nos quedemos del lado internacional intercambiando un poco de culturas.
Esa misma noche nos enteramos que Lu y yo ya teníamos trabajo para mañana en la packhouse.
Picking and packing= recolección y empaquetado (o algo así).
El picking es un laburo más heavy que lo dejan para los hombres. Las mujeres vamos al packing.
Y bue tempranito a la cama (9:30) porque mañana 7:30 sale la combi que nos lleva a la oficina: la fábrica de kiwis.

Día largo de trabajo... fue una jornada bastante dura.
Llegamos a la fábrica y nos recibió la dueña, quien nos explicó con lujo de detalle la tare que íbamos a llevar a cabo de ahora en más en ese puesto. Ah! Pero antes de comenzar nos dio nuestros uniformes: un delantal hasta los tobillos (bah, hasta mis tobillos) color negro y una cofia blanca, y para rematarla, como eramos las nuevas, nos tuvimos que pegar en el delantal un cartelito con nuestros nombres, di vi no!
Bien!... esto funciona así: por una cinta que yo voy haciendo correr apretando un botón, viene la caja ya con una bolsa adentro, la paro justo debajo del agujero por el cual se van a ir desplazando los kiwis, que vienen por otra cinta como la de supermercado, pero esta no la controlo yo, vaya uno a saber quien le da la velocidad a esa cinta endemoniada.
Ah! Son 2 cintas por las que caen los kiwis, están separadas. Caen kiwis por una cinta, van todos en una caja, dejan de caer por esa cinta y caen más por la de al lado, eso significa que tengo que cambiar la caja porque la otra ya tiene 73 kiwis.
Al lado mío tengo un balde en el cual voy tirando los kiwis que vienen fallados y del otro lado tengo un cajón lleno de kiwis lindos para reemplazar por los feitos que voy sacando.
Después de mi trabajo vienen otros amiguitos que se encargan de controlar la caja y cerrarla.
Condiciones de trabajo: de parada, quizás pierdo un toque la audición, estornudo cada tanto por el pelo del kiwi y me mata el olor a chivo del maorí que carga las cajas. Pero no es tan grave eh, la pasamos bomba igual con Lu cantando algunos hitasos como “la ventanita del amor”.
Horario de trabajo: supuestamente de 8 a 5. Incluye 2 cortes de 15 minutos y 1 de 30 minutos para almorzar.
Motivación del trabajo: monetariamente todavía no lo sabemos pero no es mala. De todas formas es nuestro primer trabajo y haberlo conseguido a los poquitos días de llegar a NZ está más que bien.
Ese día también sonó: “un kiwi se balanceaba sobre la tela de una araña, como veía que resistía fue a llamar a otro kiwi, dos kiwis….”

Day off… y ahora?! Qué hacemos? No hay mucho para hacer acá. 10:30 sale la combi para el centro, nos subimos a ella y fuimos directo a la library que hay internet free obvio.
Diego y Julio se fueron a pegar etiquetas y cerrar botellas de lemonchelo. Lu, Sergio y yo andando sin rumbo por “la ciudad” de Kerikeri sin rumbo. Pasamos por el super para comprar unas beers y seguimos rumbo al hostel nuevamente.
Se armó ronda de intercambio cultural y a la cama temprano.

Una semana en Nueva Zelanda…
Ya instalados en Hideaway Lodge y trabajando aunque todavía sin cobrar el primer sueldo.
Parece que hace meses que estoy acá, tanto por la rapidez en instalarme como por lo que extraño a todos los que quedaron en Argentina.
Hoy día de trabajo light, estuve en una cinta sola y Lu contando kiwis.
En el hostel se arman las rondas con gente de diferentes países: Alemania, Inglaterra, España, Irlanda, Francia, etc… todos hablando en inglés por supuesto y yo intentando afinar el oído para captar alguna oración entera y poder mechar algún comentario.

2 comentarios:

  1. Que bueno lo que contas Veroooooooo!!!
    Toda la onda del mundo para vos!!
    Beso grande! TQM

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  2. uhhhhh queridaaaaa q bienn que estas!!
    Ví tu mail asi que esta bueno saber que lo del sueldo tiene un "final feliz". Mirá como tenía que ser el viaje que hasta encontrás fernet y reggaeton en NZ!
    Loca segui metiendole así luego te vas de paseo por ahí. Beso enorrrrme.

    Pd.Con todas las charlas pre NZ q tuvimos, creo que si interpreto el nombre de tu blog.

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